Hola, me
llamo Jimmy, soy un chico francés de Erasmus en Barcelona desde el mes de
septiembre. ¡Qué el tiempo pasa volando! Pienso
que es una ciudad donde cada uno puede encontrar algo que le corresponde. A mi parecer, Barcelona es una de las
metrópolis más vivas de Europa.
Si te
apetece la idea de venir a hacer tu Erasmus a Barcelona, te doy algunos consejos
abajo para que te lo pases bomba.
Antes
que nada, es imprescindible que olvides
todos los tópicos que algunas veces
hayas podido oír. Solo los turistas beben sangría y comen paella por la noche.
Luego,
tendrás que aceptar las diferencias culturales entre España y tu propio país,
es verdad que aquí no te dicen “hola” ni “gracias” sin parar y pueden parecer
algo secos, pero en cualquier caso son muy simpáticos.
Es
cierto que los españoles también tienen tópicos sobre nosotros ― es lo normal, ¿verdad?
―, es decir que si vienes de Francia, serás un seductor que come ancas de rana, en cambio, si vienes de
Alemania, tendrás la cabeza cuadrada.
Hay que aceptarlo, ¡con humor!
Lo que sí es verdad es
que Barcelona es una ciudad muy bulliciosa,
siempre hay gente en la calle ― de día y de noche ― y si eliges el centro para
vivir, nunca tendrás un momento de silencio, pero de todos modos el ambiente
de la ciudad es muy agradable.
Barcelona rebosa de una multitud de paisajes distintos; el paisaje urbano del que podrás
disfrutar cada día, con sus arquitecturas tan diversas que van del estilo hispano-morisco
al modernismo catalán. Y si subes a las alturas ― especialmente al monte
Tibidabo ―, podrás disfrutar de una vista maravillosa que domina Barcelona y te
permite observar el mar hasta la línea de horizonte.
Si te gusta el arte, ya
sea clásico o contemporáneo, es
importante que visites los museos más importantes: el MNAC, el MACBA, la
Caixa Forum, las Fundaciones Tapiès y Miró, así que las casas de Gaudí.
Por último, la noche es
muy activa en Barcelona, esto es que si te encanta salir de farra, ¡nunca te aburrirás!
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