Cuando me siento triste y estoy sola, me
gusta visitar el edificio exquisito
de Gaudí, Casa Batlló en el Paseo de Gracia. Casa Batlló es un edificio
restaurado por Gaudí en 1904. La impresionante
fachada es un icono de referencia en Barcelona al igual que todos los edificios
de Gaudí, es notable en el diseño y no hay líneas rectas en lo más mínimo. Cada
parte del exterior del edificio y el interior están formados por tejas curvas y
paredes blancas. El techo reluciente representa la espalda del
dragón que Sant Jordí mató en la famosa historia, y la extraordinaria chimenea representa la lanza que usa Jordí para
matarlo.
Hay un banco justo frente a la casa, y desde
aquí, tengo el asiento perfecto para admirar la obra maestra. Me encanta ir
allí por la noche, cuando no hay nadie,
justo antes de la puesta del sol porque el cielo está lleno de colores llamativos
y estrellas brillantes, similares al
cielo intenso de un cuadro de Monet.
Los colores del edificio se destacan por la iluminación del cielo y es impresionantemente pintoresco. La luz del cielo es extraordinariamente difusa,
con sombras suaves. Para mí, es casi de ensueño y es posible escapar mentalmente
del resto del mundo. Normalmente, es muy tranquilo,
con las condiciones de paz, ideal para contemplar mis pensamientos. Me relajo completamente. Aunque la casa está
situada en una calle principal, en este momento, la mayoría de los turistas han
desaparecido y por lo tanto estoy sólo yo y la vista espectacular. Simplemente pasar el tiempo aquí puede cambiar mi humor
de negativo a positivo. Por lo tanto, para mí, es un lugar especialmente mágico. Me siento muy afortunada de vivir en una
ciudad espectacularmente impresionante y hermosa.
Este parece ser el lugar perfecto para ir y contemplar los pensamientos. Casa Batllo es mi edificio favorito de Gaudí, aunque aún no he estado a dentro. ¿Has estado a dentro? ¿Crees que vale la pena?
ResponderEliminarYo he entrado y me ha encantado. Entiendo totalmente por qué sería un rincón de encanto. Los colores son hermosos y las curvas del edificio dan un sentido de calma. Quiero vivir en una casa parecida y me parece una pena que Gaudí no vive ahora para diseñarme una. Dicen que a Gaudí le gustaba mucho los símbolos relacionados con la natura, como las olas y las hojas, y puede ser que es por eso que lugares como esto tienen esta sensación de mágica. Lo que no me gusta es el número de turistas que siempre encontramos en cada rincón de Barcelona; ya sé que es inevitable y que ellos también tienen el derecho de ver los sitios preciosos de la ciudad, pero algunas veces son demasiado pesados.
ResponderEliminarQue pena que cuesta 18 euros para entrar.... dices que vas CADA vez que te sientes sola? Y las colas como Helen dices son odiosas. Hannah, porque no encuentras un lugar gratis para los tiempos cuando te sientes baja! Sin embargo, no he ido todavia y tu texto me ha emocionada muchisimo, iré antes de salir barcelona.
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