En esta foto vemos el teleférico que va hasta Montjuïc. Tomé la foto al principio de mi estancia en Barcelona, en noviembre. A mi modo de ver, Montjuïc es un sitio precioso, sobre todo durante un día luminoso como se puede ver en la imagen. Me encanta esta foto porque no se puede ver a las personas que están dentro del teleférico y esto nos permite imaginar quién está dentro, lo que dicen o hacen. Por ejemplo, yo imagino que una familia está subiendo con el teleférico para visitar el bellísimo castillo ubicado cerca. En mi opinión, es algo muy divertido imaginar diversas situaciones.

            Además, en la foto podemos ver flores de color granate que contrastan con el azul intenso del cielo. Todavía me puedo acordar del buen perfume de las flores: su olor era totalmente embriagador. Creo que siempre recordaré ese olor irresistible.

            Otra cosa que me gusta mucho en esta foto es que con el teleférico, es posible contemplar, observar la ciudad de Barcelona así como las afueras. Cuando veo esta imagen me doy cuenta de la suerte que tengo de estar aquí, y estoy segura de que muchas personas venderían el alma al diablo por ver un paisaje tan precioso.

            Fue mi hermana que tuvo la brillante idea de dar una vuelta por la zona de Montjuïc ese día. Desde mi punto de vista, es uno de los sitios más preciosos de la ciudad condal. He elegido esta foto porque me lo he pasado muy bien cada vez que he ido a ese lugar.