Hace más o menos cinco meses
que estoy en Barcelona y como la mayoría de los estudiantes Erasmus, hay muchas
cosas de mi país que echo de menos. Nos acordamos de un perfume embriagador,
de un plato aromático, de un sitio hechizante… Es verdad que
mis padres y mis hermanos son las personas que más echo de menos pero voy a
dividir este texto en tres partes:
∂ Una persona que echo de menos
Ante todo, quiero hablar de mi
abuela (la madre de mi madre) porque sería capaz de matar por verla y
pasar tiempo con ella. Cuando era pequeña, estaba siempre con mi abuela, se
ocupaba de mí cuando mis padres estaban trabajando. Juntas cocinábamos muchísimo
y sobre todo cosas dulces como pasteles. Pienso que es por esta razón
que hoy, mi abuela y yo, tenemos una relación muy intensa. Mataría
por tenerla siempre conmigo.
∂ Un animal que echo de menos
Sin la menor duda, mi caballo
es el animal que más echo de menos. Cuando no estoy en clase me quedo todo el
tiempo con Héros. Tiene diecisiete años pero es como un bebé que debe aprender
todo. Me ocupo de él desde que está en mi centro de equitación y supongo
que es por este motivo que somos inseparables. Los demás tienen miedo de mi
caballo porque está un poco loco pero creo que todo el mundo debe tener
la oportunidad de aprender. Vendería el alma al diablo por tocarlo
solamente una vez.
∂ Una comida que echo de menos.
Es cierto que el queso es el
producto más famoso de mi provincia y haría cualquier cosa por comer lo
que los franceses llaman “Raclette”. Es un plato típico de mi provincia que
consiste en calentar patatas con varios tipos de quesos. Se acompaña con jamón,
salchichas, salchichón, etc. Es un plato muy suculento y sabroso.
Me encanta este plato porque es
una comida familiar. En general no se come solo. Compartimos un momento de
alegría con las personas queridas y esto me gusta.
Que suerte tener una relacion de confidente con tu abuela.
ResponderEliminarYo tambien seria capaz de matar por una raclette con mis amigos.