Mi experiencia con el catalán

Mi experiencia con el catalán es mucho mejor de lo que había esperado antes de llegar a Barcelona. Pensaba que todo el mundo hablaba catalán y que Barcelona no es el mejor sitio para mejorar mi castellano.

Durante mi estancia en Barcelona he oido que se dice que los catalanes son personas cerradas. Según mi parecer los catalanes no son personas cerradas sino personas abiertas porque siempre cuando les hablo en castellano también me responden en castellano. Aparte de esto aprecian en mucho cuando intentas hablar en catalán. Pero si uno no está dispuesto a aprender el catalán puede tener problemas en el mundo laboral de Cataluña porque en la mayoría de los puestos de trabajos se requiere conocimientos de catalán. Desde mi punto de vista no se tiene muchos problemas con el catalán en Barcelona porque todo lo que está escrito en catalán casi siempre está escrito en castellano también. Por ejemplo las publicidades en el metro o en las tiendas o en las cartas del menú. Sin embargo se puede convertir en un problema si se encuentra en una situación donde algo no está escrito en las dos lenguas. Esto puede ser el caso fuera del centro de Barcelona. A mi modo der ver el catalán es tanto parecido como diferente al castellano. Durante mi curso de catalán he visto cosas parecidas como por ejemplo algunas conjugaciones y palabras pero hay también palabras y conjugaciones que son completamente diferentes. Un ejemplo de la diferencia de las dos lenguas son las horas que en catalán son más dificiles que en castellano. Las jovenes, por ejemplo, cada vez más mezclan las dos lenguas. Es decir que adoptan cosas castellanas al catalán porque son más faciles. Esto es el caso con las horas.

En mi opinión el bilingüismo en Cataluña es una cosa muy buena. Porque hablar diferentes lenguas siempre significa tener diferentes tradiciones y culturas. El resultado no sólo es una persona bilingüe sino abierta, interesada y comunicativa. Otras ventajas del bilingüismo son que aumenta la competencia cognitiva y que uno está más cualificado para el mundo de trabajo.