En la
maleta me llevaría...
Al principio de este año de
Erasmus, dejé en Inglaterra mis amigos, mi familia, y la vida como la
conocía. Al final, dejo aquí las mismas
cosas: mis nuevos amigos que se han convertido en mi familia Erasmus, y esta nueva
vida a la que me he acostumbrado. He
aprendido a vivir sola y me sorprende que he sobrevivido. En algunos momentos, quise irme de aquí y no
terminar el año, no tener que aguantar el estrés que viene con vivir lejos de
lo que conozco. Estoy orgullosa del
hecho de que no me fui, y que ahora vuelvo a Inglaterra con el orgullo de haber
cumplido el año.
Me llevo conmigo una cámara rota,
pero una memoria llena de imágenes y recuerdos.
Dejo atrás los olores asquerosos que me siguen por las calles de esta
ciudad hermosa pero apestosa. He aprendido
cosas sencillas como qué es guayaba, cómo abrir una botella sin abrebotellas,
la técnica especial que hay para abrir la puerta de mi edificio, y que NUNCA se
debe beber agua del grifo, entre muchísimas más. He aprendido que hay una
diferencia entre ser independiente y estar sola, que todo el mundo necesita
ayuda de vez y cuando y que hay que formar una red de apoyo, especialmente
cuando hay tanto que abordar. Otra
lección que me queda conmigo es que la gente viene y se va. El mundo siempre cambia y nadie se queda
mucho tiempo en el mismo lugar; sin embargo, esto no significa que no estarán
allí pensando en ti, o que no son tan importantes como antes. Estamos en un lugar para una estancia con la
gente que conocemos para una razón, aunque a veces no quede muy claro. Durante este año, he tenido que despedirme de
un montón de gente y he llorado ríos de lágrimas. Al mismo tiempo, he pasado los mejores días
de mi vida riendome con esa gente, y cuando pienso en ellos, pienso en las
sonrisas.
Ahora se me acerca la hora en que
embarcaré en el avión para volver a mi país.
Mientras llevo conmigo todo lo que he mencionado, espero dejar algunas
personas aquí con recuerdos bonitos de mí, y así no estaré tan lejos como
parece.
Qué texto emocionante, me encanta!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Cathy, un texto muy emotivo. ¡Estuve a punto de llorar después de leer esto!, porque tu eres parte de mi "familia Erasmus". ¡Te echaré de menos!
ResponderEliminar