Mi llegada a BCN 

Hace 25 anos que mi padre trabajó en Palma de Mallorca con un hombre, Oscar, que ahora vive en Barcelona con su familia. Hace 15 anos la última vez que estuve en Barcelona y a causa de que mi vuelo llegaría en Barcelona tan tarde, mi padre quería que uno de los hijos de Oscar viniera al aeropuerto para llevarme al piso donde me quedaría.
Su hijo, Riqui, que tiene 27 años vino a llevar me al piso donde me quedaría, desde allí fuimos a tomar algo. Hace más de 8 años que no comía la comida española, por eso fuimos a Rambla de Catalunya para comer tapas en el restaurante Taller de Tapas que tiene un aroma muy embriagador.
Después me enseñó unas calles por Barcelona y me dejó en el piso sola. La propietaria era empalagosa porque siempre llevaba solo unas bragas y una camiseta por el piso, no mataría por la oportunidad de quedarme allí otra vez. Por la mañana me levanté y fui a ver unos pisos con mi amiga de Inglaterra que no se quedó conmigo. Ella también me enseñó unos sitios para que escogiera una región de Barcelona en la cual buscaríamos un piso. 

La primera cosa que me sorprendí era el hedor por las calles de los rincones malolientes. Por eso no podía escoger La Rambla como sitio para vivir, otra razón también era porque no me gusta cuando  hay tanta gente en un sitio, palpa mucha. Al final escogimos vivir en plaza espanya, según mi parecer hay una brisa que te acaricia. A mi modo de ver siempre hay un tiempo de calor templado por las montanas de Montjuic. También me gusta mucho que las distancias aquí sean más cercanas que en la ciudad de  Londres.

Los primeros días en Barcelona, hacía un sol chillón que me dio mucha felicidad porque como vivía en Londres hasta ahora, no veo mucho el sol. ¡Estaba tan feliz que el salitre cuando acercaba el mar no me molestaba! ¡Haría cualquier cosa para vivir en un país que tiene tanto sol!