No hay camino que no tenga fin

Cada camino tiene un fin y este año de Erasmus es un viaje increíble y hay que disfrutar de este viaje y no esperar el destino. Toda la vida consiste en experiencias diferentes y tienes que descubrir nuevas aventuras y aprovechar cada momento que pasa para disfrutar la vida al máximo.
En general la vida consiste en muchas etapas que puedan ser buenas o malas y por eso hay un principio y un fin en la vida varias veces es decir que hay un antes y un después todo el tiempo, pero lo más importante es gozar de la vida y vivir el momento.

La vida es un camino que sube y baja y puede ser un camino de rosas que es llano y fácil, un camino con baches donde todo puede suceder o un camino zigzagueante que consiste en una manera que cambia constantemente. No hay duda de que este viaje ha sido muy abrumador y para mi ha sido un experiencia de una mezcla entre estos tres caminos.

El viaje de Erasmus es un destino con acontecimientos buenos y malos, pero en mi opinión ha habido muy buenos momentos en este viaje. Puedo dejar todas las cosas malas y tomar todas las cosas buenas en mi maleta cuando vuelvo a Dinamarca. Lo que quiero dejar aquí en Barcelona es la gente lenta que no llegan a tiempo, los vendedores en la playa, todos los problemas que tenemos con nuestro apartamento y los exámenes, que en mi opinión no están bien y son un poco obsoletos. Estas cosas no las voy a echar de menos cuando salgo de España. Pero lo que pongo en mi maleta de experiencias son los viajes con ESN en España, las fiestas con todos los otros estudiantes, los acontecimientos con mi familia y mis amigos aquí en Barcelona, los conocimientos de España en general y muchas otras cosas. Voy a echar mucho de menos estas cosas buenas, pero me alegro de haber experimentado todo eso.

Ser una parte del programa Erasmus es lo mejor que he elegido en mi vida. Ha sido mejor de lo que podía imaginar y nunca olvidaré esta parte de mi vida. Pero no hay camino que no tenga fin y este viaje va a terminar pronto, lo que pienso es muy triste, porque me gusta mi vida en esta ciudad. Por esa razón yo sé con garantía que vuelvo a Barcelona muchas veces en el futuro para visitar la ciudad que me gusta mucho.