Pie de Fotografía

M’agrada caminar amb amics – 22 enero 2012

Tomé esa fotografía caminando en el Parque Natural del Garraf que está situado a tan solo 30 kilómetros al suroeste de Barcelona y justo al lado de Sitges. A pesar de esta proximidad, es sorprendente que este paisaje sea tan inhóspito y salvaje.

El parque es conocido por sus asombrosas montañas y sus vistas encantadoras. Aunque las condiciones ambientales son duras y eso hace que sea un paisaje agreste, es un lugar de una gran riqueza de vida salvaje. El Garraf tiene una flora y una fauna difícil de observar en otros lugares a lo largo del litoral catalán.

Uno de las mejores maneras de explorar las 12.820 hectáreas del Garraf es a través del senderismo. Hay numerosos preciosos lugares donde solo se puede llegar a pie. Por lo tanto el Garraf es un destino privilegiado para excursionistas y senderistas. Puedes andar kilómetros sin ver a nadie y experimentar la paz de estar en un entorno natural.

A pesar de la sensación de vacío que envuelve a uno al caminar por el parque, antiguamente habitó una gran población humana y el macizo estuvo intensamente cultivado hasta el siglo XIX, cuando el brote de filoxera arruinó casi por completo las viñas del parque. Esto llevó al abandono rápido de la zona y muchos de los agricultores empobrecidos estuvieron dispuestos a trasladarse a Barcelona.

Para mí, esta zona vacía está llena de energía positiva. Este día fue perfecto, caminando por la naturaleza nos daba mucha alegría. Además, al tratarse de una excursión poco organizada hicimos un recorrido improvisado que nos sorprendió. El hecho de no llevar mapa no fue un inconveniente, pues al perdernos descubrimos un monasterio y un jardín budista donde nos sentamos tranquilamente a leer.

Cuando voy a terminar los exámenes, me gustaría volver a este lugar peculiar y tan mágico para poder relajarme y así aprovechar el máximo del paisaje catalán antes de volver a mi país.